Siempre es duro reincorporarse al día a día, un sentimiento proporcional a los días libres que hayas disfrutado. En mi caso, tras tres semanas, me ha costado. Volví con energía. Menos de 12 horas despues de mi llegada, horas de sueño incluidas, ya había deshecho ambas maletas. Los marcos que me habían regalado ya tenían su sitio en el salón. La casa estaba ordenada, limpia, hicimos la compra... Entonces llegó la pereza y el disfrutar del sofá, ponerme al día con mis cosas, ver mis capitulillos.
Y despues llegaron las clases. Ay, tengo que ser sincera, volver a levantarse antes de las siete de la mañana ha sido duro. No ha sido hasta hoy que he conseguido abandonar la cama antes de las seis y media para desayunar reposadamente. Pero la cosa va a mejor al menos, esperemos que no decaiga.
Al menos hoy me he dado una caminata, he ordenado cosillas en casa y puedo decir que he tenido un día productivo. ¡Y todavía queda!
Así que, a todos los que sufran el sindrome postvacacional o postnavideño. ¡Que no decaiga!
Por eso no me costó demasiado la reincorporación al trabajo. Sólo una semana de vacaciones antes de la temporada navideña de por sí, y luego días libres en medio de las tres semanas siguientes :)
ResponderEliminarClaro que yo no me levanto TAN temprano... Venga, ánimos ;)
Si, al ser más gradual siempre cuesta un poco menos. Pero esta muy bien eso de que hayas tenido una semanita de vacaciones.
ResponderEliminar¿Que tal el curro? ¿Que tal tu? Hace mucho que no te veo, ya bien pq me paso poco o bien pq he leido por ahí que el Wow esta en tu vida xD Espero que todo bien.
Me alegra tenerte por aquí vigilante :)
Un besazo