Es por eso que hoy, solo unos días despues de compartir con vosotros el brownie, tengo que presentaros mi primer intento de rollito de canela. No es que salgan muy favorecidos pero la verdad es que estaban riquisimos y fáciles. Se acabo tener que comprarlos emocionada en el ikea el par de veces que iba al año, ahora se que puedo hacerme unos cuando quiera.
Tengo que admitir que tambien me trae algunos recuerdos del Starbucks, donde probé mi primer cinnamon roll, asi que puedo sentarme con un café a rememorar viejos tiempos. Aquellos en los que sabía que café combinaba mejor con la canela xD
Rollitos de canela
Ingredientes para la masa de 10 rollitos:
- 350 g harina
- 1 cucharadita de levadura
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de canela molida (o dos, nunca hay suficiente canela)
- 100 g de mantequilla derretida
- 2 yemas de huevo
- 200 ml de leche
Ingredientes para el relleno
- 1 cucharadita de canela molida
- 70 g de azúcar
- 1 cucharada de mantequilla derretida
Glaseado (opcional, yo pasé de él esta primera vez)
- 125 g de azúcar glas
- 2 cucharadas de queso cremoso ablandado
- 1 cucharada de mantequilla blanda
- 2 cucharadas de agua hirviendo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
Empezamos mezclando la harina, el azúcar y la canela en un cuenco. En otro batimos la mantequilla, las yemas y la leche, mezclando luego ambas preparaciones.
Llega el momento de extender la masa para intentar formar un rectángulo, en la receta dice que de 30x25 pero yo me conformé con el que me salió.
Cuando esa parte está lista ponemos el horno a precalentarse a 180º y aprovechamos para preparar el relleno. Esto es tan fácil como mezclar los ingredientes y luego repartirlos uniformemente sobre nuestro rectángulo de masa.
En ese momento llega la parte difícil, la de enrollarlo como si de un brazo de gitano se tratase con mucho cuidado y paciencia si se resiste un poco a separarse de la encimera (No sé si les ocurre a los mejores pero a mi si xD) Con un cuchillo afilado lo cortamos en rodajas del mismo grosor y las pones sobre la bandeja de horno (que previamente deberemos haber preparado).
Los pintamos entonces con leche y los horneamos entre 30 y 35 minutos o hasta que estén dorados. Los míos en el proceso perdieron un poco de relleno y el fondo quedó caramelizado (no quedó mal el efecto tampoco, aunque fuese sin querer).
No os dejeis engañar. Si os gusta la canela ¡os encantarán! |
Por si alguien se ve con ganas de rematarlos con el glaseado lo añadiré a la receta, para tenerlo a mano además si me animo a repetirla. Así pues, tamizamos el azúcar glas en un cuenco y hacemos un hueco en el centro. Echamos entonces el queso cremoso, la mantequilla y vertimos encima el agua, mezclándolo luego muy bien. Finalmente le añadimos la esencia de vainilla y ya podemos decorarlos.
Y nada, eso es todo por hoy, que ahora tengo otra cosa en el horno. ¡Si, otra! :P
Besos y abrazos para todos
Besos y abrazos para todos